- Despidos objetivos, improcedentes y disciplinarios.
- Reclamaciones salariales.
- Modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo.
- Incapacidades laborales.
- Contenciosos entre empresa y trabajadores.
- Cálculo de finiquitos.
- Tramitación de pensiones de jubilación e invalidez.
- Controversias sobre días de vacaciones.
- Accidentes de trabajo.